Cuando llegan estas fechas, la afición bañeja se encuentra en una situación con sentimientos encontrados, por una parte, la alegría de que llegan unas finales muy esperadas y por otra la tristeza de que se terminan las veladas de pelota y con ello también se nos escapa el verano, esta emoción es la misma que siente el bañejo con sus fiestas así que a disfrutar de las mismas y viva el torneo San Isidro 2024.