Entre las actuaciones, se ha aplicado un atrayente cinegético en ambos márgenes de la vía en una longitud de 140 metros. Además, se han instalado una valla cinegética con dos tramos de malla en ambos márgenes de la plataforma de la carretera delimitando así, en el espacio central libre de malla, la zona acondicionada para el paso de fauna silvestre donde se aplicará atrayente cinegético. Así mismo, se ha aplicado un repelente cinegético (barrera de olor) para ahuyentar a los animales en ambos márgenes de la calzada, en dos tramos comprendidos entre los barrancos y la malla cinegética, para reorientar el paso de la fauna silvestre por el tramo habilitado.
Estas medidas se han complementado con la colocación de un sistema automático de detección de animales en calzada que se ha instalado al inicio y final del tramo libre de valla cinegética y cuya finalidad es advertir al conductor de la presencia de animales sueltos en la calzada como medida de refuerzo.
El sistema se basa en unas barreras fotoeléctricas ubicadas en el perímetro que se va a controlar, mediante sensores de infrarrojos transmisor y receptor, y que monitorizan constantemente el cruce de animales que interrumpan sus haces. Cuando un objeto cruza las barreras, se activan simultáneamente dos señales luminosas (una por sentido de circulación) sincronizadas vía radio y que presentan el mensaje de alerta de “animal en calzada”. Una vez activadas las señales, éstas se desactivarán por temporización ajustable.